Lana de roca, acondicionamiento térmico y acústico

La lana de roca es un aislante mineral formado por rocas basálticas de origen orgánico y fabricado con carbón de coque. Gracias a su fusión en hornos especiales, su composición se deshila en forma de fibras las cuales le confieren unas propiedades aislantes sin comparación con otros materiales. Con este material, se fabrican una gran cantidad de productos en diferentes formatos y densidades según se destine para acondicionamiento térmico o acústico.

La lana mineral es el único aislante térmico que absorbe naturalmente el ruido. Su estructura elástica y su porosidad impiden la transmisión de los ruidos aéreos, de impacto y de la reverberación. Este material permite alcanzar una reducción del nivel sonoro de hasta 60/70 decibelios, y disipa la energía de las ondas sonoras que penetran en ellas. Por tanto, aporta un auténtico confort acústico.

Cuando se intenta conseguir un acondicionamiento acústico adecuado, los sistemas “masa-muelle-masa” con lana de roca actuando como muelle permiten obtener el mismo nivel de acondicionamiento que el que se obtendría con una estructura diez veces más pesada.

La lana de roca se utiliza principalmente para aislar acústicamente las separaciones entre habitaciones de una misma vivienda, entre viviendas en horizontal o usos comunitarios entre viviendas, las mamparas de las oficinas y los locales de ocio y comerciales.

Principales ventajas de la instalación de lana de roca

  • Eficiencia térmica. Permite alcanzar un gran confort térmico debido a sus propiedades aislantes. Su estructura fibrosa contiene aire seco en su interior y constituye una barrera al calor, además de tener un bajo nivel de conductividad térmica debido a los filamentos minerales que la componen.
  • Protección contra el fuego. La lana de roca es incombustible. Por ello, no solo contribuye a aumentar la resistencia al fuego del edificio sino que además frena su propagación y permite ganar tiempo en caso de incendio.
  • Transpirabilidad. Es permeable al vapor de agua, lo que quiere decir que la vivienda respira y deja pasar el vapor de agua a través de sus muros, reduciendo las posibilidades de formación de humedades por condensación.
  • Confort acústico. Es el material aislante térmico con mejor nivel de acondicionamiento acústico.
  • Evita las humedades. Aislando fachadas y techos con lana de roca se evita la formación de humedad por condensación, ya que no se alcanza el punto de rocío.
  • Protege del viento. Rellenando juntas y huecos de las fachadas con lana de roca no entran las corrientes de aire frío que enfrían el interior de la vivienda.
  • Durabilidad. La vida útil estimada de un producto fabricado con lana de roca es superior a 50 años. Conserva todas sus prestaciones durante una gran parte de tiempo debido a que es un producto pensado para resistir.
  • Material sostenible. La lana de roca permite ser reciclado al 100% sin perder propiedades. Una de sus características principales es que durante su fabricación, los desperdicios vuelven a ser introducidos en el horno.