La lana de roca es un aislante mineral formado por rocas basálticas de origen orgánico y fabricado con carbón de coque. Gracias a su fusión en hornos especiales, su composición se deshila en forma de fibras las cuales le confieren unas propiedades aislantes sin comparación con otros materiales. Con este material, se fabrican una gran cantidad de productos en diferentes formatos y densidades según se destine para acondicionamiento térmico o acústico.
La lana mineral es el único aislante térmico que absorbe naturalmente el ruido. Su estructura elástica y su porosidad impiden la transmisión de los ruidos aéreos, de impacto y de la reverberación. Este material permite alcanzar una reducción del nivel sonoro de hasta 60/70 decibelios, y disipa la energía de las ondas sonoras que penetran en ellas. Por tanto, aporta un auténtico confort acústico.
Cuando se intenta conseguir un acondicionamiento acústico adecuado, los sistemas “masa-muelle-masa” con lana de roca actuando como muelle permiten obtener el mismo nivel de acondicionamiento que el que se obtendría con una estructura diez veces más pesada.
La lana de roca se utiliza principalmente para aislar acústicamente las separaciones entre habitaciones de una misma vivienda, entre viviendas en horizontal o usos comunitarios entre viviendas, las mamparas de las oficinas y los locales de ocio y comerciales.