Aunque tiene más tiempo, la bioacústica comenzó a desarrollarse de manera más importante desde la segunda mitad del pasado siglo XX, aunque ya había diferentes métodos para capturar los sonidos de la naturaleza mucho tiempo antes.
La limitación existente hace tiempo era el enorme tamaño con el que contaban los dispositivos tanto de grabación como de almacenamiento, lo que hacía que el trabajo de campo era una tarea bastante compleja.
Los avances existentes en cuanto a tecnología han hecho que poco a poco los dispositivos se fueran haciendo cada vez más pequeños y actualmente se puede adquirir un equipo de gran calidad por mucho menos dinero del que imaginamos y con un tamaño verdaderamente pequeño.
De esta forma, hoy en día se pueden realizar grabaciones de los sonidos del mundo animal de una forma totalmente fiel, pudiendo ser almacenados y analizados posteriormente para usarlos en diferentes campos de investigación.
Muchas de las señales bioacústicas que podemos escuchar son características de determinadas especies o incluso de organismos individuales. La grabación, almacenaje y estudio de todos los sonidos grabados puede ser de gran utilidad a la hora de estudiar las comunidades de animales.
Actualmente pueden identificarse y también estudiarse animales que pueden estar ocultos entre el follaje o fuera del alcance de los investigadores, pudiendo hacer un trabajo sin que sea de forma invasiva, preservando la naturaleza y evitando causar molestias a los animales del entorno a estudiar.
Gracias a la tecnología actual y al tamaño con el que cuentan los equipos, se puede estudiar cualquier clase de hábitat, no solo sobre la tierra sino también bajo el agua, una de las ventajas que no existían hace unos cuantos años y que permite ahondar más en el conocimiento del mundo submarino.
Gracias a los datos bioacústicos se pueden usar para podar clasificar diferentes especies para una base de datos en los que se encuentre toda la información para complementarla con los archivos de audio y guardar más información.
Para finalizar, hay que recordar que aunque sea toda una ventaja para complementar todo lo que se conoce de los animales, la bioacústica presenta algunos problemas, sobre todo porque no hay un estándar en cuanto al formato de grabación y porque existe la obsolescencia de los equipos de reproducción, algo que de momento no se tiene en cuenta pero sí hay que tenerlo presente a medio y largo plazo.